Amazon envía un correo electrónico a los suscriptores de Amazon Prime Video anunciándoles que a partir del 29 de enero comenzará a incluir anuncios en sus películas y series, para poder así «seguir invirtiendo en contenido atractivo y seguir aumentando esa inversión durante un largo período de tiempo». Los suscriptores que no deseen ver sus contenidos interrumpidos con anuncios publicitarios podrán optar por ello pasando a pagar 2.99 dólares mensuales adicionales, a modo de impuesto revolucionario: «si no quieres que te fastidie, paga». Maravillosa actitud. Es, de nuevo, una prueba de la brutal y desenfrenada enshittification de Amazon: me